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La Katana 2019 se presentó por primera vez el pasado octubre en el Intermot Show de Alemania, en el clásico color gris de la Katana original de los 80. Este martes Suzuki presentó en el EICMA de Milán una nueva variante toda en negro. La moto, que sigue el estilo neo-retro que muchas marcas explotan, rinde homenaje a la vieja Katana de 1981, pero básicamente es una versión modificada de la GSX-S1000.
El propulsor es el conocido tetracilíndrico en línea de 999 cc que produce 145 CV a 10.000 rpm y 106 Nm de torque a 9.500 rpm, acoplado a una caja de cambios de seis velocidades. En cuanto a la electrónica, incorpora una pantalla LCD TFT como la de la GSX-R1000, además de ayudas como el control de tracción de tres niveles y ABS como equipamiento estándar. La Katana se detiene gracias a frenos Brembo con calipers montados radialmente, mientras que las suspensiones están a cargo de una horquilla invertida de 43mm adelante y un monoshock trasero. Las llantas son de 17 pulgadas con cubiertas Dunlop Roadsport. El tanque de combustible, por su diseño, es de menor capacidad que el de la GSX-1000, quedando en una capacidad de 12 litros, con un peso total para el conjunto de 215 kilos.
La nueva Suzuki Katana 2019 se encaja en el disputado segmento de las naked de alto rendimiento, como su hermana la GSX-1000, y deberá competir con rivales de la categoría de la Honda CB1000R, la BMW S1000 R, la Ducati Monster 1200 o la MV Agusta Brutale 800.