Honda CBR1000RR-R: la nueva Fireblade se muestra en EICMA 2019

El nuevo buque insignia de la marca del ala es más grande y aerodinámica que la del año pasado, pero también más compacta.

El nuevo carenado frontal con faros led más afilados y un tanque de combustible más bajo disimulan que la moto es en realidad más grande que el modelo que reemplaza, pero también permite al piloto esconderse más cómodamente detrás del carenado.

Honda rediseño la carrocería de la Fireblade que ahora equipa alerones, inspirados en el modelo de MotoGP, capaces de generar carga aerodinámica a alta velocidad. La nueva máquina tiene un chasis más largo, también basado en el diseño de la RC213V-S.

La suspensión está a cargo de horquillas Showa Big Piston de 43 mm en la parte delantera y suspensión trasera Pro-Link con un amortiguador Showa Balance Free Rear Cushion Light. Los frenos son Nissin de cuatro pistones con discos duales de 330 mm y el ABS es ajustable para conducción en pista.

La Fireblade 2020 está impulsada por el motor de 999.9cc más potente que Honda haya fabricado jamás, ofreciendo una potencia máxima de 212 CV a 14,500 rpm y un par máximo de 113 Nm a 12,500 rpm, con un peso en vacío de solo 201 kg.

El motor tiene bielas de titanio y pistones de aluminio forjado para reducir el peso inercial, mientras que el nuevo escape cuenta con un silenciador Akrapovič, que no solo ayuda a la moto a cumplir con las normas Euro5, sino que también reduce el tamaño y peso total. La unidad inercial es una Bosch de seis ejes de Bosch.

Como si los datos técnicos no fueran suficiente, Honda decidió darle una CBR1000RR-R Fireblade SP al actual campeón del mundo de MotoGP, Marc Márquez. A continuación, su veredicto.