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La nueva Suzuki V-Strom 1000 es una de las motos que se suma al competitivo segmento de las maxi trail, o trail grandes, dada su cilindrada de 1000cc. A diferencia de sus competidoras europeas, las marcas japonesas han apostado a motos más livianas y ágiles, con una potencia más fácil de administrar. Tal es el caso de otra moto que probamos este año, la Africa Twin de Honda, competencia directa de la V-Strom 1000 que está concebida con esta filosofía que marcamos.
La nueva V-Strom 1000 luce un aspecto renovado en la parte estética, donde sobresalen líneas más trabajadas y redondeadas que la versión anterior del 2014. Contribuye a la agilidad el contenido peso del conjunto, de 232 kilos en orden de marcha, que permite un manejo en todo tipo de terrenos, aunque se destaca en asfalto. Es en la ruta donde se luce este motor de 1037cc, bicilíndrico a 90°, con doble árbol de levas y 4 válvulas por cilindro que eroga 100 hp a 8000 vueltas. Muy interesantes son los valores de torque máximo, 103 N.m a solo 4000 vueltas. EL impulsor se combina con una caja de 6 marchas con embrague multidisco en baño de aceite. El consumo y la autonomía son muy buenos, con un tanque de 20 litros y un consumo de 6,7 a 7 litros cada 100 kilómetros, la moto se sentirá a gusto devorando kilómetros de ruta.
Los comandos se destacan por su suavidad, con un embrague hidráulico de muy buen tacto. El panel de instrumentos está dominado por un tacómetro analógico, al que se suma la pantalla digital. Cuenta con 2 modos de control de tracción, muy poco intrusivos. El asiento es muy cómodo, aunque los ergos del tanque son un poco anchos, a pesar de que la posición de manejo es muy buena. Para el off-road es más cómodo ir parado, por el ancho del tanque. Aquí es donde surge un punto a mejorar, los pedalines, que son muy delgados para la conducción todo terreno y podrían causar resbalones. El parabrisas tiene 3 posiciones y una muy buena protección aerodinámica. Nos gustaría que el ABS tuviera la opción de desactivarse para la conducción todo terreno, aunque tiene un muy buen tacto.
La suspensión delantera está a cargo de una horquilla Kayaba de 43 mm, regulable en compresión, rebote y precarga. El amortiguador trasero también es Kayaba, de 159 mm de recorrido y regulable en precarga y rebote, sin utilizar herramientas. En resumen, Suzuki ha logrado un producto ideal para viajes doble propósito, donde se sentirá muy a gusto en el asfalto, permitiendo escapadas off road, donde la V-Strom no defraudará. Completa el atractivo conjunto un precio muy competitivo de u$s27500.