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Luego de su retiro de MotoGP, Dani Pedrosa aceptó la invitación de Red Bull para filmar el corto documental sobre su carrera «El silencio Samurái». Pero el gran piloto español no es la única estrella del filme.
Red Bull quería darle algo especial a Pedrosa, por lo que convocaron a los expertos constructores de motos custom de Deux Ex Machina para que le construyeran una moto a medida del pequeño Samurái.
El resultado es una custom de inspiración flat tracker con un monstruo de motor: el icónico monocilíndrico de 491cc y dos tiempos que Honda usó en la poderosa CR500 de los años 80 y 90. Este particular impulsor data de 1985 y fue completamente reconstruido y mejorado. Deus Ex Machina le colocó una admisión Moto Tassinari V-Force 3, filtro de aire K&N y un radiador de aceite para transformar el motor refrigerado por aire en refrigerado por líquido. La cereza de la torta en un escape hecho a mano con un silenciador de fibra de carbono.
La compresión del motor era tal que, cuando Pedrosa con sus escasos 58 kilos probó la moto por primera vez, no pudo encenderla con el arranque de patada. Deus Ex Machina tuvo que cambiar la tapa de cilindro y reducir la compresión para que la moto sea utilizable. Según los constructores, el motor aumentó su potencia hasta 70 hp, partiendo de sus 55 hp originales.
El chasis fue especialmente construido para adaptarse a la nueva potencia. La rueda trasera monta un monoshock Race Tech, mientras que en la delantera Deus Ex Machina optó por una horquilla Öhlins de 43 mm. Las cubiertas son de 19» con dibujo para pistas de tierra.