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El pasado miércoles KTM Argentina presento a la prensa las versiones 2017 de la Duke 250 y 390, dos modelos destinados a sacudir el mercado argentino en ese rango de cilindrada y precio. Fuel Universe estuvo ahí y te cuenta lo que vio en su primer contacto.
KTM 250 Duke
La 250 Duke es la moto ideal como modelo de entrada a la marca, ya que ofrece toda la calidad que se espera de la marca austríaca a un precio razonable. La carrocería actualizada, ahora con asientos independientes para el piloto y el copiloto, y un depósito de combustible más grande, de 13,4 litros, junto con un nuevo escape montado al costado resaltan el estilo radical de la moto. Definitivamente no es un diseño que pase desapercibido.
Algunas de las características más importantes incluyen el nuevo cuadro auxiliar atornillado, así como el faro halógeno de diseño innovador y un moderno panel de instrumentos LDC. El motor mono cilíndrico cuenta con una tapa de cilindro de 4 válvulas y balancines con revestimiento de DLC, un diseño compacto y características avanzadas como la lubricación de cárter húmedo, una sofisticación del mismo nivel al ofrecido por su hermana mayor, que hace de la Duke más pequeña un producto único en el segmento 250cc.
El embrague deslizante automático corta cualquier vibración de la rueda trasera, mientras que el catalizador y el sistema de ventilación del depósito de combustible mejoran el ya contenido consumo y reducen las emisiones. La nueva horquilla frontal rígida invertida de 43 mm fue desarrollada por KTM en estrecha cooperación con WP Suspension, un socio de muchos años. Con un diseño vanguardista de cartucho abierto y una menor complejidad se logra un ahorro de peso y menores costos de mantenimiento, además de una mejorada estabilidad y tenida. Una pinza radial delantera y un disco de freno de 300 mm le otorgan una frenada sólida y controlada, ayudada por el sistema ABS.
En resumen, la KTM Duke 250 es una opción ideal para quienes buscan una moto pequeña, con aspiraciones deportivas pero apta para el uso urbano diario.
KTM 390 Duke
Con la 390, KTM se propuso crear nada menos que la mejor moto en la categoría por debajo de 600cc, y no parece que hayan fallado en el intento. La ficha técnica es interminable, pero la joya de este modelo es sin dudas su fantástico motor de alto rendimiento. El cilindro único compacto y ligero de 373,2cc lo tiene todo: desde la tapa de cilindro de 4 válvulas con balancines recubiertos con DLC, pasando por la lubricación de cárter húmedo, el catalizador de tres vías, hasta el cárter compacto con ejes de la caja de cambios apilados en dirección vertical.
En esta última generación del modelo, un nuevo sistema de control RIDE-BY-WIRE le otorgan una suavidad y un refinamiento incluso mayores, cuenta pendiente de la anterior versión, a la vez que tiene en cuenta una enormidad de datos de los sensores con el fin de lograr una respuesta sorprendente en cualquier situación. Como en la 250, el embrague deslizante elimina toda posibilidad de que la rueda trasera vibre antes de que suceda.
La nueva 390 Duke cuenta también con el subchasis expuesto como su hermana menor, y se destaca con un color que contrasta. Ese aspecto agresivo, con la parte trasera levantada, está acentuado visualmente de manera muy eficaz por la nueva carrocería filosa. La forma y la alta tecnología funcional se funden en un nuevo frente con un faro LED de similar diseño al de las motos más grandes de la marca. También es nueva la horquilla frontal invertida WP de 43 mm, también con arquitectura de cartucho abierto que se distingue por una respuesta sorprendente, combinada con una estabilidad increíble y una precisión excepcional.
En cuanto a su ergonomía, uno de los cambios más destacados es el tanque de combustible, que aumentó de 11 a 13,4 litros y ahora permite que el motociclista tenga un mayor contacto con la rodilla. Además, las palancas de embrague y de freno ahora se pueden ajustar. La suspensión, las ruedas, el manubrio, por donde se la mire, esta moto ostenta componentes de primera calidad y tecnología y, por supuesto, el ABS de serie no es ninguna excepción. Para una capacidad de frenado aún más sorprendente, la pinza frontal radial ahora se engancha en un disco de freno que se agrandó hasta un total de 320 milímetros.
La 390 es la primera motocicleta de su clase equipada con una pantalla TFT multifuncional, que es mucho más que un chiche. Sus opciones versátiles de configuración y la interfaz avanzada de conducción son la piedra angular de la experiencia de la 390. Las características, como que la lectura de la velocidad del motor se vuelva de color azul durante el calentamiento o que el color cambie a rojo cuando la velocidad del motor se aproxime al límite, son una expresión de la devoción meticulosa de la empresa para con los detalles. El brillo se adapta de forma automática a la luz ambiente. Además, la solución KTM MY RIDE opcional con conectividad Bluetooth permite una integración sofisticada para smart phones, con el fin de permitir las funcionalidades de manos libres y de reproductor de audio tan necesarias en los entornos urbanos modernos. Gracias a esto, las llamadas entrantes y los programas de música se integran sin problemas en la pantalla TFT, y las funciones correspondientes se controlan de manera práctica mediante un interruptor en el manubrio.
Después de este primer contacto no podemos esperar para hacer una prueba más exhaustiva de ambos modelos.
Fotos: Juan Amaral