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MotoGP vuelve a tener este problema en boca de todos por los dolores que sufre Fabio Quartararo, y que le impidieron pelear la victoria en Jerez.
Este fin de semana, la actividad en Le Mans será importante para el francés, porque en su casa querrá demostrar toda su valía una vez más. Pero: ¿el síndrome compartimental lo dejará? Al menos la batalla por la pole position quedó en su poder, y largará al frente, con el temor de lo que pueda acontecer en carrera.
La Clínica Mayo, encargada de la segunda operación en tres años en el brazo de ‘El Diablo’, resume que el síndrome compartimental es «una afección muscular y nerviosa inducida por el ejercicio que provoca dolor, hinchazón y a veces discapacidad en los músculos afectados de las piernas o los brazos».
Este problema puede ser crónico, y así como las operaciones pueden dar una solución, así de la nada puede reaparecer. En varios pilotos de MotoGP y otras divisionales, los antebrazos están expuestos a este tipo de lesiones porque la expansión de los músculos en pleno ejercicio son extremos, fundamentalmente a la hora de frenar. El síndrome se produce cuando el tejido que recubre el músculo, no se expande al mismo ritmo que el músculo propiamente dicho. Se genera una fuerte presión y con ella, el dolor.
«Sinceramente, el año pasado, en Portimao, fue muy mal y este año fue perfecto. Todos los años que he estado aquí en Jerez han sido buenos. El año pasado no hubo ningún problema y este año solo he liderado por un segundo y luego no he tenido más fuerza. Seguí peleando durante 6 vueltas más con el dolor, para mantener un segundo, pero era simplemente imposible para mí. No tenía más fuerza. Era peligroso para mí correr la segunda mitad de la carrera, pero no quería parar porque sabía que tal vez uno o dos puntos pueden ser realmente importantes para el campeonato. Así que lo di todo. Desgraciadamente, tuve este problema», recordó el francés.
En lo que va del 2021 no solamente fue operado Quartararo, sino también Jack Miller e Iker Lecuona. Es más, el campeón vigente Joan Mir reveló que sufre el mismo problema aunque en un modo leve. «Tengo un poco de síndrome compartimental. Un poco. Cuando intento forzar más, 25 vueltas aquí en Jerez, acelerando, frenando, siempre esto es difícil, es realmente difícil. Es importante gestionar bien también esta situación. No puedo decir más porque no tengo ese problema. Si tuviera ese problema, estaría más en forma. Lo tengo en pistas como esta que son bastante exigentes», aseguró el representante de Suzuki.
Otro que sufrió en estas últimas semanas fue Aleix Espargaró, y algunos teorizan que se está llegando al límite de exigencia física en MotoGP, y al respecto expresó: «Tengo curiosidad por ver si puedo entrenar de otra manera, puedo cambiar un poco la posición en la moto para ganar algo. No lo sé. Tengo curiosidad porque hace casi diez años que estoy en MotoGP™, y realmente nunca he tenido este problema. Así que es algo nuevo. Tenemos que tratar de entenderlo. Ahora estoy un poco preocupado, no por Le Mans, pero sí por Mugello. Mugello es, en mi opinión, el peor circuito del calendario y realmente sufrí mucho en la última parte de la carrera. No fui el único. Así que a ver si puedo arreglarlo para ir allí».
Miguel Oliveira, lo a sufrido mucho tiempo antes, cuando recién se iniciaba en Moto2. «He tenido esos problemas en el pasado. En mi primer año en Moto2™ no podía pilotar, básicamente era un simple pasajero en cada carrera, en cada circuito. Así que me operé al final de esa temporada, e inmediatamente, cuando volví a subirme a la moto, me sentí como otro piloto. Tener el síndrome compartimental es un factor que limita mucho, no sé si realmente hay algo que podamos hacer al respecto«, afirmó.
Hasta el momento, los casos más graves han sido los de Cal Crutchlow y Dani Pedrosa, porque han tenido que extirpar la fascia, esa capa que recubre el músculo, generando recuperaciones de más de un mes y medio.