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En una ruta de la provincia italiana de Lecce, donde los Carabineri, la Guardia di Finanza y el ejército, filmaron y documentaron verdaderas «picadas» clandestinas.
En grupo de tres o cuatro motos, los «pilotos» llevaron adelante estas prácticas, en esta ruta abierta al público, a más de 300 km/h en presencia de medio centenar de personas.
La Forze dell’Ordine, después de meses de investigaciones, puso fin a las carreras y apuestas que giraban en torno a estas carreras clandestinas.